Si quieres adentrarte en un mundo de sabores ancestrales, rodeado de naturaleza exuberante, ven al Pacífico colombiano, en El País de la Belleza.
Las piangüeras de Tumaco, en Nariño, llevan a los turistas a un viaje sensorial único, donde cada bocado de piangua es una celebración de la vida y la cultura.
Únete a las piangüeras en su recorrido por los manglares. Podrás aprender sobre estos ecosistemas, degustar platos típicos y conectar con la naturaleza.
La piangua, un tesoro escondido en el barro
También conocida como almeja de arca, es un molusco que se adhiere a las raíces de los árboles en los manglares.
Su sabor es exquisito y su valor nutricional: proteínas, calcio, hierro y más. Pero no es solo un manjar; es un símbolo de conservación y reactivación económica.
Las protectoras del manglar
Las mujeres piangüeras son mucho más que recolectoras de moluscos. Son guardianas de un ecosistema vital y embajadoras de una tradición culinaria milenaria.
Con sus manos curtidas por el trabajo y sus corazones llenos de pasión, se sumergen en los intrincados laberintos de los manglares para extraer la piangua.
Sostenibilidad y empoderamiento
La actividad de las piangüeras no solo beneficia a sus comunidades, sino que también contribuye a la conservación de los manglares.
¿Cómo llegar a Tumaco?
-
Vía Aérea: volar desde Bogotá al Aeropuerto La Florida, en Tumaco. Varias aerolíneas, como Avianca o Satena, operan esta ruta.
-
Vía Terrestre: desde Pasto, capital del departamento de Nariño, puedes tomar la carretera pavimentada conocida como Vía al Mar, un recorrido de un poco más de 5 horas, conociendo las distintas zonas naturales.