El centenario de La vorágine, obra cumbre de José Eustasio Rivera, es la ocasión perfecta para redescubrir los paisajes, historias y culturas que dieron vida a esta novela. En 2024, los departamentos del Meta y Casanare se convierten en el escenario de una innovadora propuesta turística que invita a los viajeros a vivir de cerca los relatos y escenarios que inmortalizó Rivera en su obra.
De las páginas al paisaje: una historia viva
Publicada en 1924, La vorágine no solo narra las aventuras de Arturo Cova y Alicia por la Orinoquía colombiana, sino que denuncia las injusticias de la explotación cauchera, un drama que marcó profundamente la región. Cien años después, esta obra trasciende el papel y se convierte en una experiencia que conecta a los viajeros con los paisajes y las comunidades que inspiraron cada página.
La Ruta de La Vorágine es una de las cinco rutas especiales de El País de la Belleza, una iniciativa del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, junto con Fontur, que presenta recorridos únicos para esta temporada de vacaciones. Estas rutas invitan a descubrir la riqueza cultural, natural y gastronómica de Colombia y a vivir experiencias inolvidables que resaltan el valor de nuestro territorio y su gente.
Orocué: la cuna de la novela
Orocué, en Casanare, es uno de los destinos imperdibles de esta ruta. Aquí, José Eustasio Rivera encontró la inspiración para su obra al quedar cautivado por los paisajes de los Llanos y la calidez de sus habitantes. En el Parque La Vorágine y la Casa Museo La Vorágine, una construcción de 1898, los visitantes pueden sumergirse en la atmósfera que acompañó al autor mientras tejía las historias que hoy son parte del patrimonio literario de Colombia.
Las mujeres y hombres de Orocué, guardianes de sus tradiciones, reciben a los visitantes con relatos, música y muestras de su trabajo artesanal, recordándonos que cada historia es también una oportunidad de apoyo y reconocimiento a las comunidades locales.
Turismo responsable: una experiencia que respeta y conecta
La Ruta de La Vorágine no solo revive la literatura, sino que también invita a los viajeros a practicar un turismo responsable:
- Participar en siembras de árboles para contribuir a la conservación del territorio.
- Apoyar a artesanos y productores locales, llevando con orgullo piezas únicas que cuentan historias de la región.
- Escuchar y respetar las tradiciones de las comunidades, promoviendo un viaje que cuida el medio ambiente y protege la dignidad de sus habitantes, en especial de mujeres, niños y niñas.
Qué visitar en la Ruta de La Vorágine
La ruta se despliega en escenarios vibrantes de los Llanos y la selva, donde cada lugar guarda su propia magia:
- Orocué (Casanare): Navega por el río Meta, recorre antiguas rutas caucheras y conecta con las historias que inspiraron a Rivera.
- Villavicencio (Meta): Disfruta de la música llanera, visita el Mirador Matapalo y sumérgete en las sábanas de amaneceres dorados.
- Puerto López (Meta): Conoce el Obelisco del Centro Geográfico de Colombia y vive la cultura llanera en sus festivales y encuentros tradicionales.
- Yopal (Casanare): Explora sus paisajes naturales y conoce la riqueza cultural de sus comunidades, que mantienen viva la identidad llanera.
Un legado que inspira
Visitar la Ruta de La Vorágine es caminar por los paisajes que dieron vida a una de las obras más importantes de nuestra literatura. Es encontrarse con comunidades que mantienen viva su historia, es sentir la fuerza de los Llanos y la calidez de su gente.
Estas vacaciones, el Gobierno del Cambio, a través del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y Fontur, te invita a descubrir esta ruta especial. Sumérgete en la historia de La vorágine y vive una experiencia que resalta lo mejor de nuestro país: su gente, su cultura y sus paisajes.
La Ruta de La Vorágine no se lee, se vive.