Espléndidas montañas cubiertas por un manto inexpugnable de selva tropical y las cálidas aguas del Pacífico colombiano dan refugio a Bahía Solano, un rincón ideal para detenerse y explorar todo lo que la rica naturaleza del Chocó tiene para ofrecer.
Si bien es el poblado más grande de la región, la vegetación predomina a tal punto que hace pasar desapercibido al único edificio de varios pisos, y uno se siente en un enclave más allá del cual las tierras vírgenes esperan ser exploradas.
El encanto de Bahía Solano es tal que, además de cautivar a los viajeros, atrae también a las ballenas jorobadas que emprenden un largo camino desde Chile para dar a luz y criar a sus ballenatos en este santuario de aguas recluidas.
Sin embargo, las ballenas no son lo único que se puede apreciar en cuanto a fauna por estas latitudes: diversas especies de tortugas marinas buscan refugio en estos paisajes inalterables, y las mismas playas que las vieron nacer, en las cercanías de El Valle, son las que eligen para poner sus huevos.
Atracciones El Valle
La villa ribereña de El Valle nos espera al final de la única carretera que parte de Bahía Solano. Su atmósfera distendida, sus generosas playas y sus riquezas naturales al alcance de la mano la hacen un destino muy codiciado por los viajeros independientes. Playa Almejal se roba todas las miradas con su ancha franja de arena, grandes olas y pronunciadas salientes rocosas. Los surfistas estarán de parabienes, pero quienes solo quieran nadar deberán ser cuidadosos, ya que las corrientes pueden ser peligrosas. Almejal también es un lugar elegido por las tortugas para anidar.
El río Valle es otra excelente opción para contemplar la sorprendente fauna de la región. Los turistas pueden hacer excursiones en lancha desde la villa hasta la parte superior del río, rodeada de selva. También hay emocionantes caminos para la práctica de senderismo, uno de los cuales desemboca en el Parque Nacional Natural Utría.
Fuente: https://colombia.travel/es/bahia-solano